lunes, 30 de junio de 2014

Tornados. Escala de Fujita para medir su intensidad.



La palabra "tornado" proviene del latín tonare, que significa "girar". 
Resultado de imagen de tornados
Un tornado es una masa de aire con alta velocidad angular (2-50 r.p.m.); su extremo inferior está en contacto con la superficie de la Tierra y el superior con una nube cumulonimbus o, excepcionalmente, con la base de una nube cúmulus. Se trata del fenómeno atmosférico ciclónico de mayor densidad energética de la Tierra, aunque de poca extensión y de corta duración (desde segundos hasta más de una hora).                                                                                 


Los tornados se presentan en diferentes tamaños y formas pero generalmente tienen la forma de una nube embudo, cuyo extremo más angosto toca el suelo y suele estar rodeado por una nube de desechos y polvo, al menos, en sus primeros instantes.

La mayoría de los tornados cuentan con vientos que llegan a velocidades de entre 65 y 180 km/h, miden aproximadamente 75 metros de ancho y se trasladan varios kilómetros antes de desaparecer. Los más extremos pueden tener vientos con velocidades que pueden girar a 450 km/h o más, medir hasta 2 km de ancho y permanecer tocando el suelo a lo largo de más de 100 km de recorrido.


Definición





El Tornado es un fenómeno meteorológico que se produce a raíz de una rotación de aire de gran intensidad y de poca extensión horizontal, que se prolonga desde la base de una nube madre, conocida como Cumulunimbus.  La base de esta nube se encuentra a altitudes por debajo de los 2 Km  y se caracteriza por su gran desarrollo vertical, en donde su tope alcanza aproximadamente los 10 Km de altura hasta la superficie de la tierra o cerca de ella.    


Características





La nube es de color blanco o gris claro mientras que el embudo permanece suspendido de la nube madre, cuando éste hace contacto con la tierra se presenta de un color gris oscuro o negro debido al polvo y escombros que son succionados del suelo por el violento remolino.
 
Estos torbellinos llamados también chimeneas o mangas, generalmente rotan en sentido contrario a las manecillas del reloj, en el hemisferio Norte. En algunas ocasiones se presentan como un cilindro, cuyo diámetro varía entre la base de la nube y la superficie del suelo y su diámetro inferior es aproximadamente de 1 Km alcanzando algunas veces los 100 metros.


 Las características más comunes para identificar un tornado.

 1.- El tornado se forma en conexión con una nube de tormenta, llamada “Cumulonimbu”.
 2.- El tornado aparece en la base de la nube “Cumulunimbu” y se extiende hacia abajo hasta alcanzar el suelo en forma de embudo o manga.
3.- Comúnmente un tornado va acompañado por lluvia, granizo, relámpagos, rayos y de la oscuridad propia de las nubes.
4.- Una característica común, es la baja presión atmosférica (fuerza por unidad de área, ejercida sobre una superficie determinada) en el centro de la tormenta y enorme velocidad del viento.
5.- El efecto de destrucción de un tornado es mayor en el área afectada que el de un huracán, debido a que la energía por liberar se concentra un área más pequeña. Por tanto el efecto de la velocidad del viento y la baja presión hace que el daño sea mayor.
6.-Los tornados se desplazan aproximadamente a 50 Km/h, sin embargo, algunos se mueven lentamente, mientras otros alcanzan velocidades de 100 Km/h o más. La trayectoria promedio de un tornado es de unos 400 metros de ancho y unos cuantos kilómetros de largo. Algunas de éstas han alcanzado valores excepcionales de 1.6 Km de ancho y 480 Km de largo.


Diferencias entre tornados y huracán





A continuación se presentarán las diferencias que existen entre un tornado y un huracán con el fin de poderlos diferenciar y no caer en la idea que son los mismos fenómenos. Es claro, que dentro de un huracán se pueden registrar tornados, pero no viceversa, con lo cual se marca la primera gran diferencia, un huracán tiene una mayor escala de desarrollo y afectación que un tornado.





HURACÁN
TORNADO

Se originan sobre los océanos cuando la temperatura de la superficie del agua es superior a 27°C.
Se originan sobre tierra.

Se forman por lo común entre 5° y 15° de latitud.
Se forman con mayor frecuencia entre 20° y 50° de latitud Norte.  Por lo general, en los Estados Unidos.
La velocidad del viento varía de 120 y 240 Km/h y en ciertas ocasiones, sobrepasa los 250 Km/h.
La velocidad del viento en algunos casos excede los 500 Km/h.
El diámetro puede variar entre 500 a 1800 kilómetros
El diámetro promedio es de 250 metros, oscilando entre los 100 metros y  1 Km.
La vida de los huracanes puede oscilar desde unos pocos días a algunas semanas.
La vida de los tornados se extiende desde unos pocos minutos a algunas horas en casos muy excepcionales.
No están asociados a ningún frente.
Los tornados se producen en conexión con líneas de inestabilidad, frentes o nubes de tormentas.

Los tornados se producen generalmente en la zona de transición entre las masas de aire polar y tropical, entre los 20º y 50º de latitud, a ambos lados del ecuador, siendo poco frecuentes en latitudes mayores de 60º, donde el aire no contiene la humedad y la temperatura necesaria para la formación de este fenómeno y en la región ecuatorial, donde la atmósfera no tiene la inestabilidad necesaria para desarrollar una tormenta severa de tal magnitud. Si bien los tornados pueden producirse a lo largo de casi todo el año, se observa una marcada variación estacional que difiere del país y lugar, siendo su máxima ocurrencia durante verano en las latitudes medias (junio, julio y agosto).



Escala Fujita para la medición de daños causados por tornado. Desarrollada en 1971 por T. Theodore Fujita, de la University of Chicago.
ESCALA KM/H (MPH) DAÑOS TÍPICOS
F0 <117,5 (<73) Daños leves Chimeneas con algunos daños; ramas de árboles rotas; árboles de raíces poco profundas caídos; carteles de la calle rotos.
F1 117,5-180 (73-112) Daños moderados Tejados arrancados; casas móviles salidas de las bases o volcadas; autos en movimiento desviados del camino.
F2 181-253 (113-157) Daños considerables Techos arrancados de la estructura de las casas; casas móviles destruidas; furgones de mercancías volcados; grandes árboles quebrados o arrancados de raíz; objetos livianos transformados en misiles; automóviles levantados del suelo.
F3 254-332 (158-206) Daños graves Techos y algunas paredes arrancados de casas bien construidas; trenes volcados; la mayor parte de los árboles de los bosques arrancados de raíz; automóviles pesados levantados del suelo y arrastrados por el viento. .
F4 333-419 (207-260) Daños devastadores Casas bien construidas demolidas; estructuras con cimientos débiles arrastradas a alguna distancia; automóviles arrastrados por el viento y objetos pesados transformados en misiles.
F5 420-512 (261-318) Daños increíbles Casas de estructura sólida arrancadas de los cimientos y arrastradas por el viento; misiles del tamaño de automóviles lanzados por el aire a distancias de más de 100 metros (109 yardas); árboles descortezados; fenómenos extraordinarios.

Reglas de seguridad 
1. Refúgiese preferentemente en sótanos o en edificios con estructuras de acero o concreto.
 2. Mantenga abiertas algunas ventanas de la casa, preferiblemente al lado opuesto de donde sopla el viento, pero aléjese de ellas.
 3. Si se encuentra dentro de un edificio es conveniente permanecer en el piso más bajo.
 4. En caso de no contar con sótanos, buscar protección bajo muebles sólidos y pesados en la parte central y planta baja, de no contar con estos medios cúbrase con un colchón.
5. Permanezca alejado de las ventanas.
 6. Las cabañas, casas rodantes, casas precarias son muy vulnerables a los efectos destructivos de un tornado, busque refugio en un lugar firme.
7. En las escuelas al igual que en edificios públicos, ubíquese en una habitación o en un corredor del piso más bajo.
8. Evite buscar refugio en auditorios, gimnasios cerrados, salas de espectáculos o estructuras con techos de superficies muy amplias.
9. En campo abierto, si no tiene tiempo para buscar un refugio adecuado, arrójese a lo largo de una zanja.

10. No permanezca dentro de un automóvil, hay que abandonarlo.

11. En lo posible, aléjese de la zona donde pueda pasar el fenómeno.
12. Evite permanecer en habitaciones enfrentadas a la dirección de donde sopla el viento.

¿Cómo se detectan los tornados? 
En Estados Unidos están bastante habituados a este proceso tan devastador y llamativo, ya que según Pedro Fernández, de la web Cazatormentas, las características orográficas y climatológicas de algunas zonas de este país hacen que sea bastante común el desarrollo de tornados.

La detección de los tornados se realiza de manera habitual mediante el conocido como radar de impulsos Doppler, que es capaz de medir el rumbo, la distancia, altitud y velocidad de un objeto, y gracias al cual podemos tener evidencias de la rotación en tormentas que estén a más de 150 kilómetros de distancia.

Sin embargo, el uso de estos aparatos presenta su máxima eficacia cuando la tormenta se encuentra cerca del propio radar.

Debido a las carencias que aún presenta la tecnología radar, los científicos buscan nuevas alternativas para detectar los tornados antes de que el desastre arrase con todo.

 A finales de 2012, por ejemplo, se presentaba una iniciativa conjunta del Centro de Predicción de Tormentas de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica norteamericano y la NASA, con el objetivo de desarrollar el Satélite Geoestacionario Operacional Ambiental R, que será más conocido como Serie GOES-R.

 Su objetivo se centra en que este nuevo sistema de detección pueda predecir más rápido la aparición de tornados, funcionando incluso en horario nocturno. Y es que como hemos visto, los tornados son fenómenos muy difíciles de prever, como de hecho ha ocurrido en el caso de Oklahoma.

Sin embargo, los investigadores apuestan por esta novedosa generación de satélites. Gracias a ellos, podremos tener una imagen mucho más clara de las nubes (dónde están, cómo son, qué altura y humedad presentan), además de conocer su forma de desplazamiento.

Esta nueva iniciativa permitiría un adelanto de siete minutos en la detección de los tornados, lo que ofrecería un pequeño margen a las administraciones y los ciudadanos.

El tiempo promedio ahora es de 13 minutos, por lo que este adelanto daría 20 minutos en total para que pudiéramos llegar a un refugio y estar a salvo.

Otra de las mejoras en las que se está trabajando en la actualidad es el desarrollo y actualización de los algoritmos conocidos como de detección de firmas de vórtices de tornado. 

Para analizar sus resultados, han de tenerse en cuenta otros parámetros como el viento del entorno, los perfiles de temperatura, la distancia del radar a la tormenta asociada, etc. Aunque no son suficientes para detectar por sí solos un tornado, sí que son herramientas muy útiles como indicadores de una fuerte rotación a un nivel superior que eventualmente puede producir un tornado.





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