Las algas son plantas acuáticas que no disponen de tejido de apoyo, ni presentan diferenciación entre raíz y brotes, puesto que absorben del agua las sales minerales nutritivas a través de toda la superficie de su cuerpo. Por este motivo carecen también de vasos circulatorios. Su cuerpo sin diferenciar se denomina talo. El conjunto de formas de este grupo se denomina; Talofitas. Debemos mencionar las algas azules (Cyanoficeas) procarióticas (es decir, emparentadas con la bacteria), que fueron importantes como formadoras de rocas durante el Arqueozoico, sobre todo el grupo de los Estromatolitos. También tenemos que mencionar a otros formadores de rocas, los Coccolitóforos, que son algas planctónicas pequeñas, unicelulares, que segregan una concha calcárea. Las algas pueden alcanzar un tamaño considerable, pero carecen de importancia como fósiles. Su clasificación se basa en sus colorantes típicos y en su reproducción. Sólo las algas calcáreas, pertenecientes al grupo de las algas verdes, tienen alguna importancia fósil. Se remontan al Cámbrico y segregan un esqueleto calcáreo que facilita la fosilización. Pueden ser importantes como formadoras de rocas. Contribuyeron grandemente junto con otros formadores de arrecifes en las impresionantes formaciones calcáreas y dolomíticas del Triásico alpino. También son algas verdes las denominadas algas de candelabro que viven en aguas dulces y segregan gran cantidad de cal. Se remontan al Devónico y contribuyen a menudo a la formación de las calizas de manantial y de agua dulce.
oncontextmenu='return false'andragstar='return false'
0 comentarios:
Publicar un comentario