Se cumple el aniversario del golpe de Estado dado en Portugal el 25 de abril de 1974, con el que los capitanes, de forma incruenta, derribaron la dictadura más antigua de Europa occidental, implantada el 28 de mayo de 1926.
La caída del régimen, conocido como el Estado Novo, desencadenó un proceso revolucionario que tuvo dos frentes.
a) Uno interno sobre el modelo político a implantar en el país: un sistema parlamentario de tipo occidental o una “democracia popular”, a imitación de los países del este de Europa;
b) Otro externo en el que se decidió el destino del imperio colonial: Angola, Mozambique, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Santo Tomé y Timor.
El capitán Salgueiro Maia dijo a sus tropas: "el Estado que tenemos nosotros ahora no gusta. Propongo ponerle fin."
Vamos a Lisboa a acabar con esto. El que quiera venir conmigo, que forme filas afuera, el que no quiera, que se quede aquí”.
El Estado al que se refería el capitán era una dictadura que ya duraba 48 años y que había sumergido a la población portuguesa en la miseria y el oscurantismo.
Portugal vivía en un régimen represivo, sin libertad de expresión y que condenó a una generación entera de hombres, a luchar en una guerra colonial perdida hacía mucho tiempo, pero que el régimen se negaba a terminar.
Desde 1933 Portugal vivía bajo el régimen de Antonio de Oliveira Salazar, el Estado Novo, una dictadura ultratradicionalista inspirada en el fascismo y apuntalada a base de represión, censura y propaganda. Tras casi tres décadas sin apenas fisuras, la fortaleza del sistema autoritario comenzó a desquebrajarse en 1961 tras 16 años de lucha en las colonias de Angola, Mozambique y Guinea Bissau, esta última guerra conocida como el Vietnam portugués. La muerte de Salazar en 1970 contribuyó a desgastar aún más la dictadura.
El espíritu pacifista del levantamiento se confirmó gracias al gesto de Celeste Caeiro, una camarera lusoespañola que paseaba por el centro de Lisboa con un ramo de claveles. Caeiro se topó con un soldado que le desveló que el objetivo era detener a Caetano y derrocar la dictadura sin atacar a la población civil. Aquel militar le pidió a la camarera un cigarrillo pero, ante la falta de tabaco, le regaló un clavel que acabó en el cañón de su fusil.
La imagen de la flor en el arma fue vista por el resto de soldados como la mejor manera de demostrar las intenciones pacifistas con los portugueses, por lo que se apresuraron a acudir a las floristerías para introducir claveles en sus fusiles.
La sociedad se sumó a la movilización en unas horas y fue así como el levantamiento popular-militar pacífico acabó siendo bautizado como la Revolución de los Claveles. Desde entonces, la fecha del 25 de abril quedó fijada para celebrar la fiesta nacional de Portugal, que puso fin a 48 años de la dictadura de António de Oliveira Salazar.
A partir de abril de 1976, con la aprobación de la Constitución que cerró la etapa preconstitucional y aseguró el camino hacia la normalidad democrática.
En Portugal, instaurada la democracia se llevaron a cabo reformas en áreas clave como educación, salud y justicia. Además, se allanó el camino para su integración en la Comunidad Económica Europea (CEE), luego Unión Europea.
La noche del 24 de abril de 1974, la melodía de 'E depois do adeus', en español: “Y después del adiós” la canción, ahora himno, 'Grândola, Villa Morena', resonaron en las radios de Portugal. Esas fueron las dos señales para iniciar la rebelión.
Cada abril, florece en las calles de Lisboa la memoria contra el totalitarismo, la reivindicación de las libertades y resuena el himno que mantiene viva la Revolución de los Claveles.
Bibliografía:
https://www.cndh.org.mx/noticia/revolucion-de-los-claveles-movimiento-popular-militar-pacifico-que-derroca-el-regimen
https://www.politicaexterior.com/articulo/la-revolucion-de-los-claveles/
https://www.bbc.com/mundo/articles/cyerw05ylwko
https://www.elmundo.es/como/2024/04/25/662a0943e9cf4af3308b456d.html
Para saber más, visiona este vídeo titulado "Grándola villa morena"
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